En este post quiero continuar hablándote de las necesidades contándote cómo puedes comenzar a cubrirlas para vivir con mayor bienestar.
Reconocer mis necesidades
El primer paso para comenzar a satisfacer tus necesidades es detectar cuáles se encuentran insatisfechas en tu interior.
En el post “Reconociendo mis necesidades” te cuento qué son las necesidades y cómo puedes comenzar a reconocerlas. Si aún no lo has leído te invito a hacerlo pinchando en el enlace.
Hacerme cargo de mis necesidades
Para comenzar a cubrir tus necesidades es importante que tengas en cuenta que la única persona que realmente puede hacerse cargo de satisfacerlas eres tú misma. Las personas que te quieren y te acompañan pueden echarte una mano en ello, pero nada más.
Nos han enseñado a depositar nuestras necesidades en las demás personas. Ésta es una trampa en la que solemos caer a menudo y que nos genera mucho sufrimiento. Por ejemplo: Si necesito sentirme amada y no sé cómo ofrecerme amor a mi misma puede que deposite esa necesidad en otra persona que me haga sentir querida: pareja, amistad, hermana, etc.
Buscar apoyo en la gente a la que quieres es un recurso saludable que puede ayudarte mucho a lo largo de tu vida. La dificultad aparece cuando haces responsable de satisfacer tu necesidad a otra persona. En este caso puede suceder que cuando esa persona no te preste atención, esté distante, irritada, etc., sientas que no te quiere y lo pases mal.
Empezar a hacerte cargo de tus necesidades puede aportarte mucha libertad, fuerza y bienestar. Volviendo al ejemplo anterior, si observo que necesito amor y me responsabilizo de mi necesidad puedo comenzar a ver cómo puedo ofrecerme amor a mí misma. Y si decido buscar apoyo en otra persona me lo tomaré como una ayuda y, a la vez, seguiré viendo cómo cuidar yo misma de mi necesidad.
Cubrir mis necesidades
Una vez hayas recocido qué necesidades tienes sin cubrir y decidas hacerte cargo de ellas puedes comenzar a satisfacerlas a través de acciones concretas. Se puede cuidar de una misma necesidad de maneras muy diferentes.
Por ejemplo, para darme el amor que necesito puedo empezar a dedicarme tiempo a mí misma haciendo algo que me guste mucho: pasear, darme un baño, cocinarme algo rico, escuchar música, bailar, meditar, echarme una siesta, etc. Cosas que yo misma me puedo ofrecer.
Como dije en el post de la semana pasada, las necesidades de cada persona son únicas por lo que la manera de satisfacerlas también lo son. Te animo a que desde la conexión con una de las necesidades que deseas cubrir dejes fluir tu imaginación y hagas una lista de acciones que puedes llevar a cabo para satisfacerla. Es conveniente que elijas acciones que puedas realizar con facilidad. Una vez que tengas la lista terminada, con 5 acciones más o menos, solo tienes que comenzar a ponerlas en marcha.
Pasos para empezar a cubrir una necesidad:
A continuación te dejo un resumen de los pasos que puedes ir dando para cubrir una necesidad:
- Observar mis sentimientos. Ver post “Reconociendo mis necesidades”.
- Reconocer qué necesidad no cubierta hay detrás de esos sentimientos. Ver post “Reconociendo mis necesidades”.
- Decidir hacerme cargo de mi necesidad.
- Elegir las acciones concretas que quiero llevar a cabo para satisfacerla.
- Poner en marcha las acciones elegidas.
Las necesidades no son algo que se pueda cubrir de la noche a la mañana, sino que requieren de un proceso interno que te llevará un tiempo. Comenzar a ser consciente de ellas, aceptar cómo se encuentran en este momento y empezar a cuidarlas, te permitirá ir viviendo cada día con mayor bienestar. La clave es que sea algo que desees realizar, te des el permiso de cuidarte y adoptes un compromiso contigo misma.
Realizar este proceso en solitario puede no resultarte sencillo. Si lo deseas puedo ayudarte, acompañarte y apoyarte a través de las sesiones individuales que ofrezco. Para ello solo tienes que contactar conmigo 😉
Espero que el post te haya resultado útil y te animo a dejarme un comentario contándome tus vivencias entorno a tus necesidades.
Un abrazo,
Jane