En este artículo quiero seguir profundizando en el tema de la autoestima ayudándote a reconocer cómo se encuentra tu autoestima en este momento de tu vida y dándote algunas claves para comenzar a sanarla.
La autoestima en las mujeres
En el anterior artículo, “La autoestima en las mujeres”, te conté que:
- La autoestima es la manera en que te valoras y quieres a ti misma.
- Tiene un gran impacto en tu bienestar y en la manera en que vives tu vida.
- Existen diferentes tipos: sana, baja y falsa autoestima.
- En su formación tienen una gran influencia los diferentes espacios de crecimiento (familia, escuela, etc.).
- Las mujeres solemos tenerla más baja que los hombres debido a la desigualdad de género existente y al trato que recibimos por ello.
- Es un constructo en continua transformación y puedes hacer mucho para comenzar a sanarla y vivir con mayor salud y felicidad.
Si aún no lo has leído te recomiendo hacerlo pinchando en el enlace que aparece en color azul. A continuación voy a seguir hablándote de ella para ayudarte a reconocer cómo se encuentra en este momento y cómo puedes comenzar a sanarla.
¿Cómo se encuentra mi autoestima?
El primer paso para comenzar a sanar tu autoestima es llevar la mirada hacia tu interior y observar cómo está en este momento de tu vida.
A veces cuando tomamos contacto con nuestra autoestima nos damos cuenta de que está más flojita de lo que pensábamos. Si al continuar leyendo te sucede esto, te animo a ser muy amable contigo misma y recordar que no estás sola en esto. Somos muchas las mujeres que convivimos con una baja autoestima y que estamos en el camino de aprender a valorarnos y querernos tal y como somos.
Para observar cómo se encuentra tu autoestima puedes comenzar echando un vistazo amable a tus:
- Creencias: ¿Qué piensas de ti misma: Yo puedo, se me da bien…, soy tonta, no sirvo para nada, etc.?
- Pensamientos: ¿Qué cosas te dices?, ¿Cómo es tu lenguaje interior y el tono con el que te hablas: amable, empático, crítico, machacón…?, ¿Tiendes a compararte con las demás personas?, etc.
- Sentimientos: ¿Cómo te sientes ante las diferentes situaciones del día a día: frágil, vulnerable, pesimista, sin ganas, triste, fuerte, optimista, motivada, alegre, etc.?
- Comportamientos: ¿Te sientes libre de actuar de una manera espontánea y mostrarte tal y como eres?, ¿Piensas mucho las cosas antes de hacerlas? ¿Te importa mucho la opinión de las demás personas y te ves condicionada por ella?¿Dejas de hacer cosas por no saber hacerlas perfectas, por miedo a meter la pata o quedar en ridículo?, ¿Haces las cosas para agradar a las demás personas?, etc.
Empezar a observar las creencias, los pensamientos y los sentimientos que tienes sobre ti misma, y cómo actúas en los diferentes momentos y situaciones del día puede darte muchas pistas sobre su estado.
Para ayudarte a seguir viendo cómo está te voy a mostrar un listado con diferentes rasgos característicos de personas con sana autoestima y baja autoestima.
Persona con sana autoestima:
- Se aprecia, quiere y valora.
- Se siente merecedora de las cosas bonitas de la vida.
- Acepta sus virtudes y defectos tal y como son.
- Prioriza sus necesidades frente a las de las demás personas.
- Afronta la vida con confianza y optimismo.
- Conoce sus emociones y sabe cómo gestionarla.
- Se siente capaz de lograr sus metas y deseos.
- Alcanza sus objetivos y deseos con facilidad.
- Tiene confianza en sí misma.
- Es fiel a sus principios, criterios, valores y decisiones.
- Es independiente y cubre sus propias necesidades.
- Busca el reconocimiento en sí misma.
- Sabe poner límites a las demás personas, dice No cuando lo necesita.
- Aprende de sus fallos y equivocaciones sin culpabilizarse ni machacarse.
- Pide ayuda cuando la necesita.
- Respeta y trata bien a las demás personas.
- Tiene relaciones interpersonales satisfactorias y saludables.
- Vive con salud, bienestar y felicidad.
Persona con baja autoestima:
- Se desvaloriza y quiere poco.
- No se siente merecedora de las cosas bonitas de la vida.
- No reconoce sus virtudes ni acepta sus defectos. Quiere ser diferente a como es.
- Prioriza las necesidades de las demás personas frente a las suyas.
- Vive con miedo y tiende a ver la parte negativa de las cosas.
- Se disgusta y decepciona fácilmente, nada le satisface.
- Es muy sensible a nivel emocional. Le cuesta manejar sus emociones y se siente abrumada por ellas.
- No se siente capaz de afrontar su vida o algunos de los ámbitos de esta.
- Tiene dificultades para alcanzar sus metas y deseos.
- A menudo se siente vulnerable, insegura, impotente, triste, frustrada, asustada, etc.
- Duda de sus criterios, valores y decisiones. La opinión y valoración de las demás personas tienen un gran peso sobre ella.
- Es dependiente, depende de las demás personas para cubrir sus necesidades.
- Busca el reconocimiento en las demás personas.
- Es muy exigente consigo misma y perfeccionista, se siente culpable y se machaca cuando no hace todo perfecto o las cosas no le salen como esperaba.
- Le cuesta pedir ayuda, se siente débil y avergonzada por necesitarla.
- Es crítica y exigente con las demás personas.
- Piensa que las demás personas le quieren y le valoran poco. Suele sentirse juzgada y criticada por la gente.
- A menudo se muestra ofendida, irritable y sufre cambios de humor.
- Intenta agradar a las demás personas para ser aceptada. Es muy complaciente, no sabe poner límites como decir no cuando lo necesita.
- Tiene dificultad para establecer relaciones interpersonales satisfactorias y saludables.
- Vive con problemas de salud y poco bienestar y felicidad.
¿Qué tal ha ido y cómo te has sentido leyendo lo anterior? Es probable que hayas podido reconocer varios de los rasgos anteriores en ti. Si te has identificado con bastantes rasgos de la persona con baja autoestima no te preocupes porque es normal. Como ya dije en el anterior artículo la baja autoestima es común en occidente y sobre todo en las mujeres. Tener baja autoestima no es nada malo y no eres peor por ello sino simplemente humana. Recuerda que no es algo que has elegido, en gran parte es fruto de tus vivencias y de los valores que fomenta la sociedad en la que vivimos. La buena noticia es que al identificarla y ser consciente de ella, si lo deseas, puedes comenzar a sanarla.
“Tener baja autoestima no es nada malo y no eres peor por ello sino simplemente humana”.
Claves para comenzar a sanarla
“Al identificarla y ser consciente de ella, si lo deseas, puedes comenzar a sanarla”.
Una vez has observado que tu autoestima está bajita y quieres hacer algo para atenderla, cuidarla y mimarla te animo a leer las siguientes claves que te ayudarán en este proceso:
- Autoconocimiento: Sigue explorando día a día tus creencias, pensamientos, sentimientos y comportamientos en torno a cómo te quieres, valoras y tratas.
- Aceptación: Aceptar tu autoestima tal y como es en este momento te ayudará a comenzar a transformarla y sanarla. Pelearte con ella solo te dificultará las cosas y generará mayor malestar.
- Autocompasión: Sé amable y comprensiva contigo misma, no es fácil lidiar con el dolor que sientes y las emociones difíciles que aparecen en tu interior. Reconoce el valor que tiene dedicar tiempo a cuidarte y trátate con mucha amabilidad y cariño durante el proceso. Mirarse por dentro y estar abierta al aprendizaje y al cambio requiere de mucha valentía.
- Bondad amorosa: Dedica tiempo a conectar contigo misma y a ofrecerte amor y cariño. El mejor remedio para una baja autoestima es cultivar tu amor propio aprendiendo a aceptarte tal y como eres en cada momento de tu vida y a ofrecerte mucho amor. La práctica de la bondad amorosa te brinda una gran oportunidad para comenzar a darte amor. Poco a poco este amor acabará impregnando a todo tu ser y al entorno que te rodea.
- Reconocimiento interior: Tendemos a buscar nuestro reconocimiento en otras personas y es aconsejable que vayamos aprendiendo a buscarlo en nuestro interior. Recuerda que eres digna y valiosa por el mero hecho de existir. Empieza a reconocer todo lo que vales y celebra cada pequeño paso que des en tu camino de crecimiento aunque no te parezca gran cosa porque pasito a pasito llegarás muy lejos.
- Compromiso: Comprométete contigo misma en este camino y ve comenzando a poner en marcha todo lo anterior. Pequeños gestos de amor y amabilidad hacia ti misma en tu día a día pueden suponer un gran cambio en tu autoestima y en tu bienestar.
- Respeto de tu propio ritmo: No hay ninguna prisa así que ve a tu ritmo y no te exijas. Este es un proceso que haces únicamente para ti y para tu salud y bienestar.
- Apoyo y ayuda: Recuerda siempre que no estás sola en este proceso. En la medida en que te sientas cómoda te animo a compartir lo que vas descubriendo con otras mujeres, enseguida os daréis cuenta de que tenéis en común muchas vivencias y sentimientos. Compartir entre nosotras es muy sanador, nos ayuda a salir del aislamiento en el que vivimos y ver que no se trata de malestares individuales sino de género. Si se te hace difícil trabajar tu autoestima sola no dudes en pedir ayuda a una profesional, hay temas que son mucho más fáciles de abordar acompañada.
“El mejor remedio para una baja autoestima es cultivar tu amor propio aprendiendo a aceptarte tal y como eres y a ofrecerte mucho amor”.
En el acompañamiento que te ofrezco trabajamos cada una de estas claves en profundidad así que si te has quedado con ganas de conocerlas y experimentarlas más de cerca no dudes en contactar conmigo, estaré encantada en acompañarte y apoyarte en lo que necesites.
Espero que este artículo te haya ayudado a conectar contigo misma y con tu autoestima y que te haya dado ganas de comenzar a mimarla.
Te agradecería un montón que me dejaras un comentario contándome qué te ha parecido o compartiendo alguna vivencia relacionada con el tema.
“Compartir entre nosotras es muy sanador, nos ayuda a salir del aislamiento en el que vivimos y ver que no se trata de malestares individuales sino de género”.
Un abrazo,
Jane